Es un método de la medicina de emergencias y desastres
para la selección y clasificación de los pacientes basados en las propiedades
de atención, privilegiado la posibilidad de supervivencia de acuerdo a las
necesidades terapéuticas y los recursos disponibles.
Clasificación según los colores de las tarjetas:
Negro: Cuando es cadáver o las posibilidades de
recuperación son nulas.
Rojo: Cuando el paciente tiene posibilidades de
sobrevivir y la actuación medica debe ser inmediata.
Amarillo: Es un paciente diferible, para ser vigilado
mientras se le puede atender.
Verde: Paciente levemente lesionado, que puede caminar
y su traslado no precisa medio especial.